Las Bravas es uno de los más típicos y reconocibles establecimientos del centro de Madrid. De hecho, como ya comentamos en nuestra primera entrada, este es uno de los posibles lugares de nacimiento de nuestra amada ración.
Existen tres tabernas Las Bravas en Madrid. La primera y original la encontramos en el famoso Callejón del Gato, desde 1933, con sus espejos cóncavos y convexos que Valle-Inclán inmortalizó en "Luces de Bohemia". En un principio se trataba de un pequeño bar de vinos y licores que fue creciendo hasta incorporar, a mediados del siglo XX, la tapa que hoy le da nombre. Tal fue el éxito cosechado que decidieron patentar la salsa, y abrieron otros dos establecimientos muy cerca, en las calles Espoz y Mina y Pasaje Matheu.
Siempre está hasta la bandera, siendo un lugar de obligado paso para los turistas. Además, no falta su carta en varios idiomas para que ni un sólo guiri pueda escabullirse. Y su emblema es una patata con cabeza de torito bravo...Imaginamos que en algún momento de su historia debió perder el encanto de tasca madrileña para convertirse en un McDonald's a la española. Vamos, que es tan castizo como comerse una paella en la Plaza Mayor.
Cuando llegamos solo quedaba una mesita libre, la que nunca quiere nadie por estar al lado del baño, que encima tiene puertas de las del Oeste... Pedimos dos cañitas San Miguel que no se las saltaba un galgo (siempre las sirven dobles), por supuesto sin tapa ya que jamás ponen, obligándote a pedir la ración de bravas de inmediato. Menos mal que son baratas, 3,65€ un plato mediano con los tenedores haciendo las veces de banderillas. Todo muy torero...
La salsa es la reina de la casa. Está muy buena y picante aunque no son muy generosos a la hora de bañar las patatas. En nuestra opinión, su patente (nº 357942) está bien merecida. De aspecto y sabor se parece bastante a la del Docamar, lo cual son palabras mayores. De las patatas, desgraciadamente, no podemos decir lo mismo. Son más bien patatones que cuecen antes de freír, lo que hace que la patata se deshaga hasta el punto de casi no poder pincharla. Al final se queda por un lado la parte frita y por otro la cocida. En fin, que comparar la salsa con las patatas es como comparar a Dios con un gitano.
SALSA: 9'5
PATATAS: 1'5
CANTIDAD/PRECIO: 7'5
OTROS: 5
TOTAL: 7'3
Si pasas por esta histórica y entrañable zona del Madrid de los Austrias no está de más que pruebes esta salsaca, a pesar de que el resto no esté a la altura.
He leído todo el texto, hasta el final, desgraciadamente. Si bien estaba en desacuerdo sobre lo aquí comentado respecto a la crítica del bar Las Bravas y la calidad de sus patatas, todo ha pasado a un segundo plano al leer la frase final, "es como comparar..." frase asquerosamente racista. Lo más repugnante de esa expresión es que parece inocente y sin mala intención. Eso es precisamente lo peor, ya que denota un racismo endémico en nuestra paleta sociedad y en la del bloguero.
ResponderEliminarAmigo Anónimo,
EliminarTampoco hace falta cogérsela con papel de fumar. Simplemente hemos hecho uso del rico refranero español que tanto nos gusta usar aquí. De todas formas pedimos disculpas si hemos ofendido a alguien, y aclaramos que este blog esta en contra de todo racismo y que las patatas bravas son un manjar digno de todas las razas.
Un saludo
He probado las bravas y son de lo mas corriente. La salsa está muy aceptable, pero en general son muy corrientes, similares a otros muchisimos bares de madrid
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