Esta semana acudimos al humilde barrio de Orcasitas en busca de unas bravas que de humildes no tienen nada. La Peña Soriana es un bar de los de toda la vida y la fama de sus patatas bravas ha ido pasando de generación en generación. Es difícil encontrar una mesa en este bar sin la codiciada ración.
Haciendo mención a su nombre, el bar está decorado con fotos de paisajes sorianos y, al ser Navidad, con una interminable ristra de adornos y lucecitas recién sacadas del chino del barrio. Hay que decir que en verano cuenta con una buena terraza en la placita donde está ubicado el bar.
Con las cañas Mahou nos sirvieron una tapita de patatas alioli muy ricas, de las tradicionales. Pero a este blog hemos venido a hablar de bravas, así que enseguida pedimos la especialidad de la casa. La ración es bien hermosa a un buen precio de 4'50€, pero si pidieran más también lo pagaríamos porque están riconudas. Esperamos que os guste el picante, porque a la salsa lo que es picor... no le falta; si acaso falta cantidad, tuvimos que rebañar hasta el último recodo del plato para que las patatas que quedaban no se nos hicieran bola. Es muy sabrosa y con un saborcete rancio que nos encanta. Se pueden apreciar sus pepitas de pimiento, el resto de ingredientes ya es todo un misterio. Las patatas son enormes, pero las partes por la mitad y asunto resuelto, a no ser que tengas boca buzón. Tiernísimas, en su punto. En definitiva, su reputación es justa y bien merecida.
SALSA: 8'75
PATATAS: 8'25
CANTIDAD/PRECIO: 7'5
OTROS: 7'5
TOTAL: 8'4
Si pasáis por el noble barrio de Orcasitas, no dejéis pasar la oportunidad de probar estas grandes bravas. Gracias Sergio por descubrirnos este sitio.